lunes, 3 de octubre de 2011

5 temas "diferentes" de King Crimson

Para un conocedor de la música de King Crimsom, con tan solo escuchar el nombre de esta mítica banda, se le vienen a la mente temas fuertes y con un increíble poder y energía, capaces de desbaratar mentes por su exquisito virtuosismo instrumental, temas como lo son, por ejemplo, la agresiva "21st Century Schizoid Man", la épìca "In the Court of the Crimson King", la extrañísima "Lark's Tongues in Aspic", o la poderosísima "Starless". Sin embargo, la mente de Robert Fripp no vuela y experimenta solamente en ese estilo musical, existe un lado de KC que no ha sido tan tomado en cuenta como debería, ese lado que también enamora, embruja y hasta hace soltar una lágrima por la mejilla. Un lado atípico que deja de lado el virtuosismo guitarrero eléctrico y apuesta por una simpleza desinhibidora muy introspectiva y cautivante, pero que, a pesar de todo, mantiene el sello personal e inconfundible de la banda carmesí.

"I Talk to the Wind"

Segundo tema del primer disco de la banda. "In the Court of the Crimson King" fue un hito para la historia del rock en general, pero contenía un tema diferente a los demás. "I Talk to the Wind" se caracteriza por su paz y serenidad, un contraste total con tema que le precede en el disco ("21st Century Schizoid Man"). El tema inicia con la flauta tocada por Ian McDonald que se convierte en el instrumento principal desatando solos y un coda exquisito. La letra fue escrita, al igual que en las demás canciones del álbum, por el genio de Peter Sinfield.


"Cadence & Cascade"

Tercer tema del disco "The Wake of Poseidon", segunda producción de la banda. Muchos se refieren a esta hermosa canción como una secuela de "I Talk to the Wind", ya que mantiene la flauta traversa como uno de los instrumentos principales, la letra también es escrita por Sinfield, pero el flautista en esta ocasión es Mel Collins, quien se volvió en un recurrente para Fripp en varios discos de la banda. Aunque el tema se apoya más en la percusión y teclados, a la mitad del tema fluye este genial instrumento de viento con un bello solo que luego acompaña hasta el final de la canción.


"Book of Saturday"

Del genial y alocado disco "Lark's Tongues in Aspic", nace este tema que contrasta totalmente con todos los demás de esta, la quinta producción discográfica de la banda. La guitarra de Fripp hace magia en esta tranquila canción junto con el violín de David Cross y la voz de John Wetton (estos dos últimos, nuevos integrantes de KC). A decir, nada más, solo cierren los ojos y escuchen.



"Matte Kudasai"

Otra época, otra banda. King Crimson de las décadas de los 80 y 90 se cracterizó por las innovaciones musicales de la banda y un increíble virtuosismo con Andy Belew, Tony Levin y Bill Brufford acompañando a Fripp, una superbanda que con el disco "Discipline" de 1981, renació luego de 6 años de descanso. "Matte Kudasai" es uno de los temas más queridos de la banda, en ella Belew simula el sonido d unas gaviotas con un slide de guitarra y ruega que "esperes, por favor". Simplemente hermoso.


"Islands"

Uno de los mejores temas de la banda en general, a pesar de su sonido y estilo diferente al prog ecléctico que presenta Fripp y compañía. El tema nace del disco homónimo de 1971, y es el track más largo del álbum (casi casi 12 minutazos). Esta sería también la última colaboración de Sinfield en un disco de KC, y la mejor despedida que este genio nos podría otorgar. En el tema priman los vientos y el piano, pero luego de un par de minutos el saxo se alza como el instrumento con más preminencia. La parte instrumental de la canción es increíblemente cautivante, el crescendo que se inicia en el minuto seis hasta el final del tema tiene una fuerza increíble que solo la música podría despertar en el alma de las personas (sono cursi pero que chucha, eso es lo que se siente en verdad).

¿Crees que me faltaron algunos? Comentar y compartir es lo mejor que puedes hacer ;)

1 comentario:

Anónimo dijo...

Algo que me gusta mucho de King Crimson es pueden poner tanto canciones enérgicas como bellas y cautivadoras en un mismo album.

Dos temas que entrarían en esta categoría serían:

Trio: de Starless and Bible Black, a mi juicio este tema rompe radicalmente con el estilo, al punto de hacerse la pregunta si realmente es King Crimson o no; precisamente en eso radica su encanto: en la duda pero también en la hermosura. Yo lo describiría como un tema oriental tocado con instrumentos occidentales.

Fallen Angel: Este lo describiría como un híbrido entre las dos características distintivas del grupo, ya que es un tema muy triste, pero al mismo tiempo hermoso y enérgico.